martes, 9 de marzo de 2010

Te cubriré de lilas
y de amapolas.
Te pintaré de azules
y te vestiré de hierba

Cuando vayas a caer.

Porque no te quiero muerto
ni te quiero quieto, mudo,
ni te quiero vencido.

No quiero tu tristeza
ni tu derrota
ni tu eterna melancolía.

No te quiero solo
ni quiero la sombra de tus ojos cansados.

No quiero tus heridas sangrantes,
ni tu cara vacía
ni tus labios secos
ni tu sonrisa perdida.

Te quiero de pie
Te quiero vivo
Te quiero azul
y verde hierba.

No eres el mar
ni el océano
ni un prado grande y limpio
ni un alto picacho
donde habiten las águilas.

Pero eres.
Tú eres. ¡Tantas cosas eres!

Eres el mar y el océano
y el picacho y el prado.

Sólo porque yo lo quiero
porque te pinto de azul
y te cubro de lilas.

Porque no te quiero solo y vencido.

Porque, si vas a caer,
ahí estaré.
Cerraré el abismo.