domingo, 9 de octubre de 2011

La memoria son tus manos
y las huellas de tus dedos,
cristales y espejos sin tiempo,
anacronía de las palabras,
de verbos no conjugados.
Infinitivos.
Verbos sin tiempo.
Tiempo de arena parada
en la rigidez infinitiva.
Pero la memoria son tus manos
y la huella de tus dedos
y las comisuras de esos labios
que conjugan ahora los verbos
con una gramática de piel
presente y futura.
Tiempo de arena que se cuela
entre las palabras
y los accidentes de nuestra geografía
entre el humo de los cigarrillos
y la sincronía de los relojes
y la fragancia de las almohadas.
La memoria son las huellas
en las ropas abandonadas en el suelo
por la mañana
o la noche
o el mediodía.
La memoria es esta mañana
ayer noche
mañana a mediodía.
La arena de un tiempo sin tiempo
que ahora pintamos eterno.

sábado, 8 de enero de 2011

No retrocederé
ni un solo centímetro.
Cada minuto.
Cada minuto
es el momento de otra victoria.
No temas.
Ni la resurrección de los rituales
Ni el canto de la disonancia.
No habrá vuelta atrás
porque cada minuto
inventamos,
minuto a minuto,
la única senda posible.
Cada minuto
otra victoria.
Minuto a minuto.
La nueva victoria
que nos aleja
de la desnudez a la intemperie
y de los sarcófagos
bajo una tierra sin lirios.