domingo, 9 de octubre de 2011

La memoria son tus manos
y las huellas de tus dedos,
cristales y espejos sin tiempo,
anacronía de las palabras,
de verbos no conjugados.
Infinitivos.
Verbos sin tiempo.
Tiempo de arena parada
en la rigidez infinitiva.
Pero la memoria son tus manos
y la huella de tus dedos
y las comisuras de esos labios
que conjugan ahora los verbos
con una gramática de piel
presente y futura.
Tiempo de arena que se cuela
entre las palabras
y los accidentes de nuestra geografía
entre el humo de los cigarrillos
y la sincronía de los relojes
y la fragancia de las almohadas.
La memoria son las huellas
en las ropas abandonadas en el suelo
por la mañana
o la noche
o el mediodía.
La memoria es esta mañana
ayer noche
mañana a mediodía.
La arena de un tiempo sin tiempo
que ahora pintamos eterno.

2 comentarios:

PCR dijo...

Cumbre!

Anónimo dijo...

Gracias Gaviero. Un abrazo.
Zaxanaercis.