lunes, 8 de diciembre de 2008

Perdido entre lunas negras ...


http://misseres.blogspot.com/2008_12_01_archive.html

Perdido entre lunas negras, negro de lunas, ojos negros como los mares de las negras lunas. Negra la noche sin luna. Solo. Rostro y manos (¡qué rostro, qué manos!) de hombre perdido y solo.
Tal vez el sol de la mañana lo descubra dormido, o muerto, o sentado, lleno de luna, perdido, solo.
¡Qué maravilla de personaje!.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Ojalá...



Ojalá que a este hombre del acordeón que esparce sus notas desencantadas en un rincón de la ciudad,ojalá que a este hombre que conoció mejores tiempos (suponiendo que la palabra "mejor" sea la adecuada),ojalá que a este hombre entre miles de hombres, algún paseante desconocido le deje caer en su caja de cartón un mágico doblón de oro. En cualquier caso, que tenga suerte y pueda dormir sus sueños, los que sean, en el interior del cajero. Que duerma. Que no pase frío.

jueves, 16 de octubre de 2008

Con tu última palabra...


http://infinitorojo.blogspot.com/2008_02_01_archive.html

Con tu última palabra,
el rayo afilado de tu lejanía
se me clavó,
estilete certero y doloroso,
en algún lugar voluntariamente anestesiado,
voluntariamente enredado en jirones de gasas
que velan la certidumbre,
jugando al escondite,
de una realidad largamente intuida.
Y despertó
Y vio
Y supo.
La cabeza se venció hacia un lado,
cesó el pulso unos segundos,
los labios se entreabrieron.
Una gota resbaló, inútil, por la mejilla.
La lamí
Y toda yo supe de la sal
y del naufragio en aguas saladas
de inalcanzables deseos imposibles,
imposibles a pesar de la estela del momentáneo resplandor.
Y la sangre dejó de correr
y supe del hielo
de la carne muerta.
Supe que sólo en los días de espera
es posible la esperanza y el batir de tambores allá adentro.
Supe más,
supe, así, del engaño de lo esperado,
de la inutilidad de las palabras aladas
jugando a confundir
con la insistencia de su juego falaz.
Supe que sólo entre almohadas
surge la gran trampa,
la gran mentira de lo que no es.
Hilos que tejen con gestos y susurros,
con caricias y humedades,
sueños sin raíces,
sueños que son ya una despedida
con el último botón que se abrocha
o con la última cremallera que se cierra.
Supe que el silencio,
un silencio en el que caben las voces,
es la única verdad,
la única en esta lid de espadas entrechocadas,
la única en este fragmento de vida
que arrastra historias de un hermoso pasado,
la única en este juego sin reglas
en el que, lo sé, me toca perder.
Supe, finalmente, que de tu voz,
tu voz profunda y amada,
nunca saldrán enlazadas
las sílabas de lo que
en ningún pretérito ni ningún presente
habrían podido ser:
Quédate.
ZAXANAERCIS.

miércoles, 2 de abril de 2008

Negro sobre negro


http://misseres.blogspot.com/2008/04/oscuro-abismo.html

Negro sobre negro
y sobre el negro
manchas de betún y alquitrán.
Los colores se destiñen de las paredes,
de los objetos.
Al caer,
un charco negro
como la luna negra
desliza sus lenguas
por el suelo, negro.

Las lamparillas que iluminan
son de cera negra
densa y negra
como sólo una vez
la parió la abeja reina
desde el fondo de sus entrañas de luto.

Una bruja salta de un estante
encarnada en carne de leño reseco y negro.
El búho que la acompaña
tiene en sus ojos negros
la sima profunda y negra
de la locura.

La locura negra.
La cera negra.
La sima negra.

Gracias, Gaviero, si me permites que esto figure acompañando a ese cuadro que me fascina y me aterroriza.

ZAXANAERCIS

jueves, 6 de marzo de 2008

Llueve...


http://infinitorojo.blogspot.com/2008_03_01_archive.html
Llueve.
El cielo se ha desgarrado en una lluvia impaciente y limpia
para regar las cerezas de la novia de pelo rojo. Rojo como las cerezas.
El ramo, verde y rojo, rojo de infinito rojo,
se empapa de gotas que borran el ansia de la sed.
Ella espera, las cerezas de su pecho erizadas de lluvia brillante.
Por sus velos transparentes revolotean libélulas de agua que sacia,
que moja el lecho que espera ser mojado.
Y las cerezas crecen en el lecho.
Y el rojo y el azul y el verde
y los frutos y los cuencos y el cabello encendido de la novia
se funden en un lienzo de color, de humedad y de espera.
Ella espera.
Los frutos ya están en sazón
los latidos de su vientre marcan el compás.
También ella está en sazón.
Mientras, muerde una de las cerezas
y un jugo rojo y tibio
resbala lentamente por sus labios y su
cuello desnudo.

ZAXANAERCIS

domingo, 2 de marzo de 2008

A Morgana


http://infinitorojo.blogspot.com/2008_03_01_archive.html

Siento las flechas de la luna roja del atardecer
traspasando una a una mis vísceras,
llenándolas de roja sangre caliente hasta empaparlas como esponjas
que vierten el líquido viscoso en mis venas y arterias,
en mis oquedades y mis sienes,
en mi vientre,
en mis senos, en mi pubis y en mi piel,
toda mi piel,
toda ella renacida con sangre de joven virgen,
trasparentando el rojo.
el rojo infinito.